En qué consiste y qué resultados esperar
El Botox es una proteína natural purificada que se extrae de la toxina botulínica.
Empleada desde hace más de 20 años en otros campos de la medicina para tratar estrabismos, migrañas, espasmos musculares, dolores lumbares.
Se inyecta en pequeñas cantidades en los músculos responsables de ciertas arrugas faciales de expresión (entrecejo, frente, patas de gallo), provocando la incapacidad de contracción de dicho músculo y por lo tanto la atenuación sino la desaparición de dichas arrugas.
La aplicación es rápida y sencilla, se realiza en unos 10 minutos y los resultados se empiezan a apreciar entre los 3 y 5 días aproximadamente, manteniéndose por un periodo de entre 4 y 6 meses.
La piel de la zona aparece más tersa. Rejuvenece la mirada.
El tratamiento puede complementarse con otros tratamientos y de otras sustancias de relleno en surcos y arrugas no provocadas por la mímica.
Debe ser siempre aplicado por un profesional cualificado de una clínica medicina estética que estudie sus rasgos para conseguir una expresión natural y relajada. huyendo de rostros que parezcan asustados y sin expresión.