Se acerca la hora… los robots están tomando el control… y han venido a por nuestras campañas…
Bueno, en cierto sentido. Pero no es tan siniestro como parece. Puede que pienses en robots, androides y ciborgs (¡vaya!), cuando en realidad la inteligencia artificial es simplemente un ordenador o máquina con la capacidad de «aprender», de forma parecida a como lo hacen los humanos. Esto no significa que reproduzcan la psique humana de ninguna manera, pero tienen la capacidad de realizar tareas como el reconocimiento del habla, la resolución de problemas, el aprendizaje y la planificación.
Y, en plena Era Digital, la cantidad de información de la que disponemos se ha disparado y somos capaces de recopilar montones de datos, señala la agencia de publicidad Leovel. ¿Cómo podemos procesar y analizar todos estos datos para ofrecer a los clientes exactamente lo que buscan?
Entra en escena: LA IA.
Índice de contenidos
¿Qué aspecto tiene la IA en el marketing?
Hoy en día, los consumidores ceden mucha información personal y, con ese aumento del valor que se les da, empiezan a esperar mucho más. ¿Y por qué no deberían hacerlo? Tenemos a nuestro alcance todos estos datos increíblemente ricos que solicitamos, por lo que deberíamos ser capaces de encontrar una forma de utilizarlos para acotar y personalizar la experiencia de cada cliente.
La investigación de mercado impulsada por la IA es un proceso racionalizado y extremadamente rápido que utiliza el aprendizaje automático para obtener resultados en un abrir y cerrar de ojos. Esta tecnología no sólo puede generar conocimientos, sino que también proporciona recomendaciones que informan de las decisiones empresariales. Y, cuanto más tiempo pasa, más inteligente se vuelve. Esto puede ayudarle a…
Profundizar en los deseos y necesidades de sus consumidores
Ahora, esto puede sonar espeluznante… (y en cierto modo lo es) pero con la IA, los anunciantes saben exactamente lo que los consumidores piensan, sienten y hablan en tiempo real. Y lo más loco es que todos estos datos se los proporcionas a «la máquina» -de forma totalmente voluntaria- en algún momento. La IA simplemente toma lo que le has dado y lo pasa por un sistema para compilarlo todo. La enorme cantidad de datos que la IA puede recopilar sobre los datos demográficos de una persona, su historial de consumo, las acciones que realiza, etc., nos permite crear perfiles extremadamente detallados sobre cada una de nuestras conversiones anteriores, actuales y potenciales. La información obtenida de estos datos y los perfiles refinados ayudan a los profesionales del marketing a modificar rápidamente los mensajes o la marca para maximizar su eficacia en el consumidor.
Optimizar las campañas de publicidad digital
La IA puede proporcionar una visión y un análisis mucho más profundos de las campañas publicitarias que los métodos tradicionales han podido producir. Puede aprovechar los billones de palabras clave que se han utilizado en las búsquedas, los perfiles sociales de los consumidores y otros datos accesibles en línea para crear anuncios digitales más inteligentes y eficaces. Esto puede utilizarse para controlar qué tipo de anuncios se muestran a una persona. Se acabó el perder tiempo y dinero mostrando anuncios a personas con menos probabilidades de picar.
Personalizar el contenido de la web
Con la inteligencia artificial, puede mejorar la experiencia del visitante utilizando los datos que ha recopilado para personalizar su experiencia. Los algoritmos inteligentes pueden analizar cientos de puntos de datos sobre un solo usuario y luego utilizar los resultados para mostrar ofertas y contenidos más relevantes. También pueden señalar las notificaciones push para entregar el mensaje correcto en el momento adecuado.
Contenido de correo electrónico personalizado
Los algoritmos pueden rastrear las acciones de un suscriptor en el sitio web, así como los datos de navegación del correo electrónico, para comprender mejor las interacciones de la persona con el contenido que se le envía.
En conclusión…
Esto no es todo lo que la Inteligencia Artificial hace posible. De hecho, las posibilidades son infinitas. Esta tecnología puede hacer cosas increíbles, y ayudar a personalizar la experiencia del cliente como nunca antes.