Muchos pacientes preguntan si un corsé para el cuello o la espalda es beneficioso después de sufrir una lesión. Un corsé de espalda es un dispositivo creado para limitar el rango de movimiento de la columna cervical o lumbar. Un corsé puede ser muy beneficioso en el caso de una lesión aguda o grave de la columna vertebral; fractura de columna, latigazo cervical grave o incluso con trastornos progresivos de la columna vertebral. Hay muchos tipos diferentes de corsés diseñados para trastornos y lesiones específicas que le recetará su cirujano o médico. La escoliosis es una razón muy común para utilizar corsés y no se abordará específicamente en este blog.
Hay un momento y un lugar para un corsé lumbar o cervical. En muchos casos, un corsé puede ser perjudicial para la rehabilitación después de una lesión. Un corsé puede utilizarse durante los primeros días o semanas, dependiendo del alcance de la lesión. El corsé se utilizará principalmente como una restricción del movimiento para que las estructuras puedan sanar y para reducir el dolor. Después de este período inicial de reposo, el corsé debe ser dado de alta lo antes posible.
Cuando se utiliza un corsé, se elimina la actividad y la función muscular alrededor de la columna vertebral. Con el tiempo, estos músculos se atrofian y debilitan. Si un corsé se usa durante mucho tiempo, los músculos se atrofian hasta el punto de que ya no son lo suficientemente fuertes como para sostener la columna vertebral. En este caso, la persona se vuelve susceptible de sufrir más lesiones en la columna vertebral debido a la falta de apoyo que rodea a la médula espinal. Esto hace que el proceso de rehabilitación sea mucho más largo y doloroso para el paciente.
Después de una lesión lumbar o cervical leve, los pacientes a veces compran un corsé en una farmacia local. Le recomiendo encarecidamente que consulte con un fisioterapeuta o con su médico de cabecera.
He tratado a muchas mujeres que vienen con corsés lumbares después del embarazo. A no ser que la mujer sufra una lumbalgia severa o tenga antecedentes de lesiones en la columna vertebral, el corsé puede ser perjudicial para la rehabilitación también en este caso. Cuando la mujer lleva el corsé no puede activar y fortalecer los músculos del abdomen y la región lumbar. Si se le ha diagnosticado diástasis de rectos, tiene que aprender a fortalecer los músculos que rodean su núcleo para aproximarse a la separación.
Otro ejemplo común de un dispositivo que puede utilizarse de forma incorrecta es un estabilizador o soporte postural. Algunas personas confían demasiado en estos soportes y no permiten que se activen y utilicen los músculos alrededor de la zona afectada. Si está pensando en utilizar un dispositivo de este tipo, le recomiendo encarecidamente que hable con un profesional sanitario.