Comenzó su carrera como un pequeño monovolumen antes de transformarse en un verdadero coche compacto, la Clase A con sus derivados es además el modelo más vendido de Mercedes. Esta cuarta y nueva generación sienta las bases de una nueva era para el fabricante alemán, la de la modernidad.
Esta modernidad se expresa en primer lugar en el diseño. La anterior Clase A ya había desempolvado la marca, ésta le da un nuevo impulso, señala el concesionario Crestanevada compramos tu coche. La silueta ha cambiado poco, pero las líneas son tensas, el aspecto agresivo y bien inspirado en el coupé de 4 puertas, el CLS. El coche alemán tiene un carácter asertivo y esto es bastante bienvenido frente a competidores más aburridos como el Audi A3 o el BMW Serie 1.
A bordo, es una revolución. Mercedes ha dado un paso adelante con respecto a sus competidores al ofrecer una cabina muy futurista. A partir de ahora, el salpicadero está formado por un panel muy largo con dos pantallas cuyo tamaño varía según el nivel de acabado. El primero hace las veces de panel de instrumentos y el segundo proporciona toda la información para el ocio y la comodidad y, por fin, es táctil. Estábamos un poco preocupados por la falta de una tapa, pero el tratamiento del vidrio ha sido diseñado para una visibilidad óptima a la luz del sol. Un nuevo panel táctil situado a los pies de la consola central también permite controlar la pantalla. Y es mucho más fácil de usar que antes.
El nuevo interior marca un cambio de época en Mercedes. La Clase A no sólo moderniza (una vez más) la imagen general de la marca, sino que también ofrece un equipamiento muy sofisticado reservado habitualmente a los vehículos más grandes de la gama. Esto es bastante raro en un coche compacto, por muy premium que sea. Tan agradable a la vista como al tacto, la cuidada presentación del interior se ve reforzada por las salidas de aire en forma de turbina y la iluminación ambiental que ofrece 64 colores. Mercedes ha hecho un gran trabajo aquí.
Entre las muchas tecnologías que ofrece, introduce un sistema multimedia con inteligencia artificial que permitirá al coche aprender sus hábitos. Por ejemplo, si todas las mañanas enciendes la radio para escuchar tu emisora favorita, ésta será capaz de anticiparse y sintonizarla. Paralelamente, un asistente de voz como Siri con el iPhone puede realizar varias acciones. Por ejemplo, si dices «Oye Mercedes, tengo frío», el coche pondrá en marcha la calefacción al instante. El sistema es bastante bueno en una decena de comandos básicos como la calefacción, el tiempo y la navegación, etc. Sin embargo, nunca conseguimos que reprodujera un archivo de audio del disco duro. Por razones de seguridad, el asistente no puede intervenir sobre las luces de emergencia, la centralización o la posición de las luces.
Con 13 cm más de espacio bajo el techo (4,42 m), el compacto ha mejorado en términos de habitabilidad, ya que la distancia entre ejes también ha aumentado. El acceso al coche es más fácil para los pasajeros, que tienen más espacio que antes. El equipaje también se beneficia, ya que el volumen del maletero es ahora de 370 litros. Un valor a medio camino entre el BMW Serie 1 y el Audi A3. Estas mejoras simplemente sitúan a la Clase A en el centro de la clase compacta.